Los negocios del siglo XXI
Hace unos días cayó en mis manos un informe de UBS (Unión de Bancos Suizos), del que se podían entresacar los fenómenos globales de los que surgirán los negocios en los que conviene invertir a largo plazo:
1.Seguridad
2.Envejecimiento
3.Control climático
4.Privatización de servicios públicos
5.Escasez de petróleo
6.Escasez de materia prima
7.Escasez de agua
8.Escasez de mano de obra cualificada
Seguridad
La seguridad en general será un negocio en alza. Algunos negocios relacionados con la seguridad son:
-biometría de identificación
-detección de líquidos
-seguridad en el hogar
-seguridad en las comunicaciones
-seguridad en los automóviles
Empresas que están en este negocio y en las que merece la pena invertir a largo plazo, son: Hitachi o General Electric.
Envejecimiento
Detrás del envejecimiento de la población en los países más desarrollados, y en especial en la Unión Europea, hay un negocio floreciente. Los mayores de 50 años necesitan servicios, residencias, cuidados personales, o gestión patrimonial, entre otras cosas.
Aparte de algunos bancos, bien posicionados en los grandes países europeos y en la gestión patrimonial, el resto son empresas locales. No hay un gran líder europeo o global en los servicios a la tercera edad.
De alguna manera también se verán favorecidas las empresas farmacéuticas que aborden el tratamiento de enfermedades relacionadas con la vejez.
Control climático
Desde el tratamiento del CO2 hasta la generación de energía por vías limpias (solar, eólica, biomasa ), la necesidad de regular el nivel de contaminación y de CO2 supondrán nuevas e interesantes vías de negocio.
Privatización de servicios públicos
En todo el mundo se está optando por privatizar servicios, y financiar su puesto en marcha con fondos privados. Se está dando en especial en infraestructuras como autopistas, carreteras, escuelas, o prisiones. Las grandes constructoras, y los grandes bancos, están aprovechando el fenómeno. El crecimiento de las grandes constructoras españolas, como Ferrovial o Sacyr, y de bancos como el australiano Mcquarie Bank, se debe a este hecho.
Escasez de petróleo
El petróleo está en vías de agotarse. Irremisiblemente se agotará en el siglo XXI. No se sabe en qué año. Pero será dentro del siglo, sin duda.
La compañías que gestionan el petróleo, en cualquiera de sus fases, las que trabajan para reducir su consumo, así como las que están en el descubrimiento y desarrollo de fuentes de energía alternativas (hidrógeno, pilas o biomasa, por ejemplo), serán buenos negocios en este siglo.
Escasez de materias primas
La población mundial crece, y aún crece más el consumo per cápita, y no parece que esa tendencia cambie en lo que resta de siglo, por lo que es normal que le demanda de materias primas siga creciendo, y que la escasez aumente.
Hablamos de todo tipo de materias primas, desde minerales a animales, pasando por vegetales. Es decir, los negocios agrícolas y ganaderos de tipo primario irán tomando importancia a lo largo del siglo. Ello hará, entre otras cosas, que el terreno agrícola válido para la explotación sea cada vez más caro. En espacial si tiene acceso a agua.
Escasez de agua
Alrededor del agua habrá florecientes negocios, porque ésta será escasa y habrá que ganar el acceso a la misma en condiciones de control y potabilidad.
Hablamos de obras de infraestructura, como canalización y plantas potabilizadoras o desalinizadoras, o de ingenierías de gestión de recursos hídricos, segmentos en los que están Veolia o Suez, en Francia, o Agbar en España. O General Electric en tecnología de plantas desalinizadoras.
Hablamos también del agua a nivel de producto de consumo, embotellada, segmento en el que seguirán bien posicionados Nestlé o Danone.
Escasez de mano de obra cualificada
En todo el mundo escaseará la mano de obra cualificada. Además, muchas personas cualificadas tenderán a ponerse en el mercado no para ser contratadas de forma general e indefinida, sino a tiempo parcial y/o ligadas a proyectos. Muchas serán autónomas, descartando el trabajo asalariado típico.
Las empresas que sepan atraer a esas personas y asignarlas a proyectos interesantes, harán un buen negocio.
Ello influye positivamente en empresas como Adecco, pero también en firmas consultoras que sepan adaptarse el nuevo paradigma, y adopten el sistema de contratación por proyectos.
En general, las ETT, que han sido y son un negocio mediocre hasta ahora, pasarán a ser un gran negocio en el futuro, si se hacen globales, y atraen a personal de alta cualificación, evitando su actual mala imagen.