Los problemas de la explosión de la burbuja inmobiliaria en España: el paro inmigrante
En España ya estamos en pleno proceso de recesión en el sector de la promoción inmobiliaria, y en consecuencia en el de la construcción ligada a dicho producto.
Los problemas que arrastra esta situación son varios, pero quizás el más destacable sea el desempleo generado en el sector. Y en especial el desempleo de inmigrantes.
Los inmigrantes desempleados tienen dos opciones correctas, y una incorrecta.
Las correctas son, por un lado volverse a su país, aprovechando lo ahorrado en estos años de vacas gordas, y reestablecerse allí; por otro, quedarse en España, y buscar un nuevo camino profesional, sea estableciéndose por su cuenta, o buscando un nuevo trabajo. En ambos casos, el gobierno español debe ayudarlos, en beneficio del equilibrio social y económico del propio país.
La opción incorrecta es apuntarse al subsidio por desempleo, y quedarse tumbados a la espera de que el sector se recupere, trapicheando en el seno de la economía sumergida, al borde de le delincuencia. El gobierno también debe evitar que eso suceda.
El redimensionamiento de la población inmigrante, y su reciclaje y reubicación en los sectores necesitados de mano de obra en España, son retos importantes de la economía y la política española, que espero que los políticos, de cualquier signo, sepan abordar con inteligencia.