Los problemas de la industria farmacéutica mundial
Las farmacéuticas se gastan 19.000 millones de dólares en marketing cada año, sólo en los EEUU. Más que en I+D. Pero, además, hasta ahora sus mensajes comerciales no han explicado toda la verdad en cuanto a los posibles riesgos de sus medicamentos. El miedo a la caída de ventas ha podido más que la precaución sanitaria. ¿Por qué han llegado a ese extremo? Quizás porque las grandes empresas han estado presionadas, como todas las sociedades cotizadas, por el corto plazo y por el crecimiento continuo de sus beneficios, y ese crecimiento no está siendo fácil, por dos factores que están incidiendo negativamente sobre la rentabilidad:
la competencia de los fabricantes de medicamentos genéricos, y
la cada vez más escasa aparición de nuevos medicamentos, y el enorme coste de la investigación.
Pero esa política de ocultación (y a veces de limitación de las pruebas médicas a las estrictamente exigidas por las agencias públicas de medicamentos) les va a costar muy cara en pleitos de pacientes afectados por ellos. Recientemente el gigante Merck ha sido condenado en los EEUU por la muerte en 2001 de un paciente que tomó su antiinflamatorio VIOXX. En el juicio se alegó que la compañía sabía de los riesgos de ataque al corazón desde 1997, y sin embargo no retiró su medicamento hasta 2004.
Muchos otros laboratorios se enfrentan a pleitos semejantes. Ello explica la reciente crisis de confianza en el sector y la caída experimentada en Bolsa por sus títulos.
No hay duda de que habrán de adoptar una política más transparente en el futuro.