"Lumpen empresarios"
Hace años, los manuales de sociología hablaban de las clases trabajadoras en sus estratos más bajos bautizándolos como el "lumpen proletariado". Hoy me ha venido la cabeza cuando paseando en bicicleta por las calles de mi pueblo (Castelldefels, Barcelona, España) me he percatado del estado deplorable en que nuestro tsunami de crisis particular está dejando todos los negocios (hoteles, tiendas, restaurantes, bares, talleres, etc.) que se posicionaban entre las empresas del estrato más bajo. No va a sobrevivir casi ninguno. O ninguno.
Se trata de "lumpen empresarios". Gente que se lanzó a crear empresas, sin capital, sin formación, sin propósito o plan alguno, en los años de bonanza de nuestra economía, atraidos por historias de conocidos que les hablaban maravillas de "tener tu propia empresa", y apoyados en las extraordinarias facilidades crediticias de nuestra antes generosa banca.
Roguemos por que ese barrido de empresarios sea positivo para que en un futuro nuestra sociedad entienda que crear una empresa no es un ejercicio banal. Que se necesita saber qué se pretende, estar preparado, hacer un plan de negocio, aunque sea mental, trabajar duro, y tener un mínimo de capital. Sólo así resurgiremos sobre bases sólidas.
Mientras tanto, hemos de resignarnos a la dura realidad de ver como en nuestras ciudades deambulan a la búsqueda de trabajo y ayudas, un cada vez más nutrido grupo de damnificados del "tsunami". Entre ellos los "lumpen empresarios". ¡La situación de algunos de ellos es más dramática que la de muchos trabajadores!