Estoy en New York de nuevo. Esta ciudad me insufla vitalidad. Cada vez que vengo estoy más convencido de que en ella se fragua al futuro de la humanidad. Se marcan las pautas. El ritmo es frenético y la predisposición de los neoyorquinos a acoger lo nuevo es legendaria. Aquí todo vale. Si estás aquí y tienes éxito, estás preparado para estar en cualquier lugar del mundo.
New York, New York
New York, New York
New York, New York
Estoy en New York de nuevo. Esta ciudad me insufla vitalidad. Cada vez que vengo estoy más convencido de que en ella se fragua al futuro de la humanidad. Se marcan las pautas. El ritmo es frenético y la predisposición de los neoyorquinos a acoger lo nuevo es legendaria. Aquí todo vale. Si estás aquí y tienes éxito, estás preparado para estar en cualquier lugar del mundo.