Las bolsas sufrieron ayer un batacazo, como consecuencia de los signos de debilidad de la recuperación económica global. ¿Es momento de vender? Yo creo que no. Al contrario. Es momento de atacar aquellas piezas que se queden rezagadas en sus precios, para aprovecharse de la recuperación de fondo que en mi opinión va a continuar y es imparable.
No perder la calma
No perder la calma
No perder la calma
Las bolsas sufrieron ayer un batacazo, como consecuencia de los signos de debilidad de la recuperación económica global. ¿Es momento de vender? Yo creo que no. Al contrario. Es momento de atacar aquellas piezas que se queden rezagadas en sus precios, para aprovecharse de la recuperación de fondo que en mi opinión va a continuar y es imparable.