Optimismo a raudales
Parece que para el 2015 la demanda de petroleo empezará a no poder ser satisfecha en el mundo, al paso que va una demanda desbocada por el crecimiento mundial imparable.
Y esas son las good news, porque las bad news son que quizás para entonces ya estemos muertos por la contaminación y por las consecuencias catastróficas sobre el entorno que nos traerá el cambio climático.
¿Podemos hacer algo?
El ciudadano de a pie, dos cosas: tomarse las cosas con filosofía, y aprovechar el día a día (no le pidamos que ahorre, si el futuro está tan negro), por un lado; y por otro, tratar de reducir su consumo, la contaminación inducida por su actividad, y el impacto de sus actos en el cambio climático.
Los gobiernos, medidas efectivas de mejora drástica en la eficiencia del consumo energético, y de desarrollo de las energías alternativas al petróleo; primero las limpias, y segundo, quizás indefectiblemente haya que recurrir a la energía nuclear, si no queremos que el mundo se pare