PER de sector, PER de país, PER de compañía
El PER es la expresión de confianza en el futuro que se tiene de una compañía, porque indica que se la valora en un número de veces mayor o menor su beneficio actual, según se confíe más o menos en su futuro.
El PER es, básicamente, una medida de confianza en una empresa. Pero se suelen sacar una medias para hablar del PER de un sector o de la bolsa de un país determinado. En ese sentido, se puede hablar del PER del sector de telecomunicaciones, o del PER de la Bolsa española, para referirnos, por ejemplo, a la media del PER de las empresas que cotizan en el mercado continuo español.
Como dato, por ejemplo, el PER medio de las empresas de telecomunicaciones que cotizaban en el S&P 500 norteamericano, era, a finales de 1999, de casi 45, para volver, a finales de 2002, a su media habitual de 20.
A 21 de septiembre de 2007, el PER medio de las empresas del IBEX35 español es de 13,7 calculado en base a los beneficios estimados para 2007. El mismo dato, para el EUROSTOXX50 es 12,5.
Si tomamos estos dos últimos datos, podemos deducir que los mercados siguen valorando el futuro de las empresas españolas, en media, mejor que el de sus colegas europeas. En parte es debido a la mayor tasa de crecimiento del PIB que disfruta España desde hace unos años. Lo mismo pasa al PER de las bolsas norteamericanas, que es superior al europeo, entre otras cosas porque el crecimiento de la economía estadounidense es superior al europeo.
Hoy en día, si quisiéramos ordenar los países y los sectores por sus expectativas de futuro, lo haríamos del siguiente modo (animo a mis lectores a que hagan su propia clasificación):
a) Países:
Futuro más brillante:
-China
-India
Brillante:
-Brasil
-Rusia
-Entrantes en la UE
Medio:
-el resto
b) Sectores:
Mejores expectativas:
-Energía, en especial alternativas
-Salud
Intermedias:
-Servicios financieros
-Industria
Menos buenas:
-Consumo
Las expectativas de los sectores son más cambiantes en el tiempo. Pero las de los países son más predecibles. Por ejemplo los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), son claramente la apuesta con más futuro. Su papel en el panorama económico mundial va a ser mucho más protagonista en los próximos años. Las empresas cotizadas de esos países disfrutarán de importantes crecimientos en su valor en los próximos años. Hoy por hoy sólo las frena la mayor prima de riesgo, al subsistir un apreciable grado de incertidumbre en torno a esos países.
En estos momentos, España, que ha gozado de la simpatía de los inversores mundiales en los últimos años, ha de luchar mucho para mantener ese nivel de confianza. Si nada lo evita, la Bolsa española lo sufrirá en los próximos años. Mantener tasas de crecimiento por encima de la media, sin perder el equilibrio de las cuentas públicas es una condición sine qua non. El superávit presupuestario va en esa dirección, pero el déficit de la balanza por cuenta corriente va en sentido contrario.