¿Qué es tener una visión estratégica?
Tener una visión estratégica es tener una visión coherente del entorno en que se mueve un negocio. Una interpretación clara de los factores que mueven el negocio y de lo que importa realmente. De qué es lo que aporta valor en cada eslabón de la cadena de valor, y de quienes capturan la mayor parte del valor en toda la cadena.
Es decir, supone una doble visión, abstracta y concreta a la vez:
Abstracta: deducir qué partes de la cadena de valor son las más importantes y porqué.
Concreta: identificar qué jugadores juegan en cada eslabón de la cadena de valor y qué valor consiguen capturar.
Uno de los factores más importantes a vigilar son los cambios que se puedan producir en la balanza que mide la ventaja competitiva, porque con el paso del tiempo unos factores sustituyen a otros en el peso de la ventaja competitiva. En estos momentos, por ejemplo, el factor financiero recupera la importancia que años ha tuvo. Aquel enfoque de negocio que requiera menos capital, o aquel jugador que disponga de mayores recursos financieros, disfrutan de una clara ventaja en el escenario actual de escasez de capitales.
Las crisis anuncian épocas de cambio. Anuncian el momento de abrir los ojos y anticipar dicho cambio. Quienes lo hacen y lo saben interpretar, y saben situarse en el nuevo escenario, salen reforzados de las mismas.