Conseguir crear una empresa de éxito consiste en seguir tres pasos, de forma sencilla y ordenada:
Soñar una visión ambiciosa
Diseñar una estrategia diferenciada y ganadora
Ejecutar de forma excelente esa estrategia
Si no se hace bien, se fracasa o se alcanza a crear una empresa mediocre, que sobrevive como puede, hasta su final. muchas veces traumático.
Por desgracia las empresas mediocres son la mayoría.
Voy a tratar de resumir los tres pasos, de manera que quepan en este post. Si es necesario ya les daré un tratamiento más amplio en días posteriores.
Soñar
Si deseas crear una empresa exitosa has de soñarla, has de tener tu “visión” de lo que quieres hacer, y aplicarte a ello como si se tratase de una misión divina. Has de pensar en grande. No es fácil hacerlo. Se confunde a menudo el pensar en grande con ser un “iluminado”; con no tener los pies en la tierra. Por eso es difícil, porque hay que imaginar algo difícil, pero posible. Porque si es algo fácil, seguro que muchos ya lo están haciendo, y será raro que haya cabida para ti. Y si es imposible, pues no lo conseguirán.
Ahí está el reto, en hacer posible lo imposible. O al menos lo que muchos consideran imposible.
En mi opinión, hay tres caminos posibles para alcanzar el éxito, y ya desde el primer momento has de saber por cuál quieres transitar:
Hacer algo que ya hay quien lo viene haciendo, pero hacerlo con mejores prestaciones desde la perspectiva de los clientes a los que te dirijas.
Hacer algo que ya hay quien lo viene haciendo, pero hacerlo más barato que nadie.
Hacer algo, un producto o servicio, que hasta ahora nadie ha hecho.
Es muy importante definir cuál pretendes que sea tu camino, porque cada uno de ellos implica una filosofía, una CULTURA EMPRESARIAL (en mayúsculas) muy diferente. Empezando por cuestionarte si tú eres el primero que encaja o no encaja en esa cultura.
Diseñar
Si soñar es algo individual, íntimo, diseñar una estrategia diferenciada y ganadora para hacer realidad ese sueño, ya no es algo tan íntimo. Aunque el emprendedor debe seguir siendo la persona clave, es normal que busque ayuda para definir cuál es la mejor estrategia.
Diseñar la estrategia tiene al menos dos componentes clave, que están totalmente entrelazados:
La estrategia corporativa
La estrategia comercial
La estrategia corporativa consiste en definir si la aventura la vas a abordar solo o con socios. Y qué socios y qué papel quieres que jueguen en tu proyecto. A esos socios has de venderles tu sueño. Y has de escoger cuál quieres que sea tu modelo de negocio. Se puede realizar un sueño desde la perspectiva de diferentes modelos de negocio. Hay modelos de negocio que requieren más capital y más socios que otros. Hay modelos de negocio que implican tener muchos más empleados que otros.
Hay que pensarse muy bien la estrategia corporativa.
Y también hay que pensarse muy bien la estrategia comercial. Se trata de decidir qué quieres vender, a quien quieres venderlo y cómo quieres hacerlo. Y lo más importante: qué ventaja competitiva sostenible crees que vas a tener.
Si la analizas honestamente y no te ves capaz de hacer algo que consiga una ventaja competitiva sostenible, es mejor que lo dejes. No crearás una empresa de éxito.
Ejecutar
Una vez ya tienes claro cuál es tu sueño y has preparado la estrategia para alcanzarlo, se trata de ponerte manos a la obra. De ejecutar.
Hay quien dice que el éxito es tanto o más de los buenos ejecutores que de los buenos estrategas. Quien sabe. Pero lo que está claro es que una buena estrategia no sirve de nada si no hay una buena ejecución. Y viceversa.
Ejecutar quiere decir definir tres cosas, que a su vez están interrelacionadas entre sí:
La organización. Es decir, las personas, sus competencia y sus ámbitos de actuación. Y el estilo de liderazgo, que incide en la indispensable motivación.
Los procesos. El modo en que deben hacerse las cosas, para que el trabajo fluya en equilibrio y se maximice la productividad y se controlen los costes y la calidad.
Los sistemas. La tecnología, que debe acoplarse a los procesos y las personas, y viceversa. No se puede prescindir de ella.
El resultado final son los productos o servicios que se llevan al mercado, a los clientes, y que estos compran en lugar de otras alternativas, y se sienten tan satisfechos con ellos que los recomiendan y que repiten su compra, en un círculo virtuoso que entroniza a las empresas de éxito.
No hay más (ni menos) secretos
Si miras a Inditex, a Coca-Cola, a Apple, a las empresas más exitosas del mundo, verás que son excelentes en este simple proceso.
Con ser complicado, una vez arrancado y puesto en marcha, no se ha hecho más que empezar, porque mantener una empresa en el éxito es el verdadero gran reto. Que se lo digan a Kodak, o a General Electric, o a tantas otras…
El trinomio Soñar-Diseñar-Ejecutar hay que revisarlo continuamente, porque es un conjunto inestable que pierde se desalinea con cualquier impacto, sea interno o externo. Hay que realimentarlo cada día. Por eso es tan compleja la gestión empresarial. Por eso escribimos y editamos tantos libros sobre el tema, y las escuelas de negocio imparten tantas horas de formación, porque una empresa es un ser vivo, un ecosistema en constante cambio, interno y externo. Por eso saber cuáles son los tres pasos clave es tan importante.