Quien decide en los mercados financieros
En el mundo hay más gente gestionando el dinero de otros que gestionando su propio dinero.
Las sumas invertidas a través de fondos de inversión, gestionadas por profesionales, o las que se acumulan en grandes patrimonios dejados en manos de gestores profesionales, son mucho más importantes que las que manejan directamente sus propietarios. Es decir, podemos afirmar que son los gestores profesionales, y no los inversores particulares directos, los que mueven los mercados financieros.
Por otra parte, los mercados no se comportan igual cuando quienes intervienen en ellos son los propios inversores, dueños del capital, que si son sus agentes o mandatarios, que manejan capitales en nombre de los inversores finales. La razón de ello es que los gestores tienen, en algún caso, objetivos o pautas de acción distintas a los inversores particulares. Los inversores particulares buscan maximizar sus beneficios, sin más; y sólo, de reojo, miran al riesgo que están corriendo, modificando sus pautas de inversión según su mayor o menor aversión al riesgo. Los gestores buscan maximizar su sueldo, el cual suele estar en relación al resultado que obtengan los fondos que gestiona en comparación con la media del mercado, o, para ser más precisos, con la media de rentabilidad que obtengan otros gestores con encargos comparables.
¿Qué quiere ello decir?
Pues que, por ejemplo, si un gestor debe gestionar en relación a un índice (el IBEX, el EUROSTOXX, el que sea), cuando la rentabilidad que está obteniendo alcanza o supera ese índice, tiene a ser más cauto; y si esa situación se da en diciembre, cerca de final de año, puede llegar a vender de más, para asegurarse el bonus anual. No suena muy ético, pero es perfectamente comprensible, y siempre podría buscársele una buena explicación técnica para justificarlo.
Ahora estamos en la última decena de diciembre, los mercados han subido de forma destacada este año, y desde el día 20 se está produciendo una clara toma de beneficios (provocada sin duda por los grandes gestores).
¿Tendrá algo que ver esto que he dicho?