Renault, una inversión de libro
Renault ha registrado sus mayores pérdidas históricas. Se presentan como una combinación del impacto del coronavirus, de los malos resultados de su participada Nissan y, en general, del proceso salvaje de reconversión a la movilidad sostenible que está experimentando el sector. Todo eso es cierto, pero me da la impresión de que su nuevo presidente, el italiano y expresidente de Seat Luca di Meo, habrá tenido algo que ver en que se hayan cargado las tintas. Es algo muy típico que sucede cuando llega a la cúspide de una empresa un nuevo y ambicioso directivo. Se encuentra ante una situación complicada, en un momento en que los accionistas ya están mentalizados de que las cosas van mal, y el/ella aprovecha para limpiar la contabilidad a fondo.
Yo creo en Di Meo, que ha demostrado en Seat que sabe hacer bien las cosas. Estoy seguro de que desde aquí, en el fondo de la crisis, el nuevo presidente va a dar a los accionistas de Renault muy buenas alegrías en los próximos años.