Se desató la estampida de las bolsas
El mundo financiero actúa como un rebaño de animales que normalmente pastorea tranquilo en el campo hasta que uno de ellos se asusta y se lanza al galope y su miedo se contagia a los más próximos, que también salen a galope, y el miedo de éstos a los que los rodean, y así sucesivamente, llevándose todo por delante. El rebaño corre y corre, hasta que en algún momento se para. Y al poco tiempo vuelve al pastoreo tranquilo.
Estos días ha ocurrido una estampida en ese rebaño de inversores que constituyen las bolsas mundiales. Y así seguirá siendo siempre. No hay nada que hacer. Hay que resignarse.
¿Era posible anticipar esta estampida? Supongo que es algo que muchos inversores se preguntan. Yo, desde luego, lo hago. Pero no podemos obsesionarnos con ello. Creo que es fácil pensarlo cuando vemos el rebaño galopando, pero muy difícil saberlo antes.
De hecho, pienso, supongo que en el rebaño hay machos alfa, y son esos los que inician la estampida y quienes la paran. Pero yo no soy uno de ellos. Hay que ser muy fuerte, mental y económicamente, para asumir el papel de macho alfa en el rebaño bursátil...
Además, esos machos alfa, están sin duda, en los grandes centros financieros, léase Londres y Nueva York, no en Barcelona o Madrid...