Si no tienes tiempo para disfrutar de lo que tienes, ¿qué tienes?
La semana pasada, almorzando con dos socios de un importante bufete de abogados y fiscalistas español, comentábamos lo difícil que es encontrar talento joven en estos momentos en España, por lo escaso que está. Y además, cuando se encuentra ese talento, es frecuente que las jóvenes promesas no se avengan a aceptar sin rechistar las condiciones habituales del trabajo profesional de élite, que se resumen es asumir un régimen de dedicación total a la empresa, a la que se antepone a cualquier otra cosa, incluyendo la familia o la vida personal del individuo. Se supone que todo eso se hace en aras a la brillantez de la carrera profesional, y a la brillantez del trabajo que se desarrolla para un cliente enormemente exigente, que quiere las cosas para ayer, y al que nunca se puede decir no.
El sistema sigue siendo así, o mejor dicho, pretende seguir siendo así. Pero la sociedad ha cambiado. La juventud actual, sin despreciar su carrera, ya no la antepone a todo. Los jóvenes actuales quieren trabajar, pero también quieren disfrutar de su tiempo libre, porque se hacen la pregunta que sirve de título a este artículo, y que es inteligente y de sentido común: si no tienes tiempo para disfrutar de lo que tienes, ¿qué tienes? O, dicho de otro modo, ¿para qué trabajar y hacer una carrera profesional brillantísima, si me olvido de disfrutar de la vida, si me pierdo la infancia de mis hijos, si desperdicio la vida de pareja?
Las empresas, la sociedad en general, ha de reconocer que las cosas han cambiado, que ya no somos los mismos que en el siglo pasado. El siglo XXI exige un equilibrio, exige adaptar los modelos empresariales, los sistemas laborales y de evaluación y retribución de las personas, a nuevos parámetros, en los que se reconozca la necesidad de la persona de tener tiempo libre, de cuidar de su pareja, de su familia.
Uno de los socios con los que estaba almorzando contaba que uno de los jóvenes abogados que había contratado su bufete se espetó: ¿De qué te sirve tu Mercedes si lo tienes siempre encerrado en el garaje, sin tiempo para usarlo?