Sobra el dinero en los mercados financieros
Las grandes empresas cotizadas están optando por pagar buenos dividendos e incluso por recomprar sus acciones. Les sobra el dinero, y, como no tienen oportunidades interesantes donde invertirlo, lo devuelven a sus accionistas.
Es un fenómeno que vemos en empresas de todo el mundo. Microsoft tiene una montaña de liquidez, que en parte quiere pagar como dividendos y en parte va a dedicar a comprar empresas. En España, Indra, aumenta su dividendo y compra sus propias acciones en la Bolsa. Telefónica hace lo mismo. Y así una larga lista.
En estados Unidos también ocurre. Incluso el insigne Warren Buffet reconoce tener una ingente tesorería sin saber dónde invertirla.
Las consecuencias de todo ello son complejas de anticipar, porque se abre un abanico de factores de actuación se signo opuesto. Por ejemplo, la amplia liquidez rebaja el valor de las empresas, pero a la vez genera expectativas especulativas de revalorización porque hay mucho dinero al acecho de nuevas compras. O porque esos fondos entran de nuevo al mercado para ser invertidos al ser pagados como dividendos a los accionistas.
Un elemento que parece positivo es que esa enorme liquidez debería ralentizar el proceso de alza paulatina de tipos de interés que estamos viviendo, más forzado por los excesos del consumo y el alza de las materias primas, incluido el petróleo, y su consiguiente presión sobre la inflación, que por una escasez real de dinero.
La cuestión es: ¿hacia dónde irá toda esa liquidez?
En mi opinión está pasando que los inversores, que invertían en el pasado en los llamados bonos-basura, los están ahora abandonando, descontentos con el rendimiento de los mismos, para ir directamente a comprar lo que podríamos llamar acciones-basura, es decir, acciones de empresas pequeñas, tipo small caps, quizás por eso el éxito que han tenido recientemente las mismas. Es un fenómeno que se está produciendo y se va a seguir produciendo en los próximos meses, sobre todos en sectores emergentes, como la biotecnología y las energías limpias, entre otros.
La web del semanario inglés The Economist lo explica en un artículo titulado Herbal remediesdel 10 de marzo de 2005. El lector encontrará el artículo en www.economist.com.
La cuestión que surge es: ¿qué sectores se beneficiarán?, ¿qué empresas en concreto?.
Podemos pensar en el sector informático y de telecomunicaciones, o, como hemos dicho, en el biotecnológico, o en el de nuevas energías