También hubo una burbuja de la consultoría
En los años 1999 y 2000 no sólo hubo una burbuja de Internet, también hubo una especie de burbuja en el sector de la consultoría en todo el mundo. ¿Por qué explotó esa burbuja y se hundió este sector en los años 2001, 2002 y 2003? ¿Qué consecuencias tuvo en Europa?
Las razones de que explotara la burbuja parecen obvias:
La explosión de la burbuja de Internet, que arrastró a muchas empresas, en especial del sector de las telecomunicaciones, y que había creado un espejismo de crecimiento, se llevó consigo multitud de proyectos de consultoría, algunos inconclusos. E incluso arrastró a algunos flamantes clientes del mundo de los start-ups del eBusiness.
El negocio de la consultoría había crecido desaforadamente en los años 98 y 99 como consecuencia de la llegada del año 2000 y los numerosos cambios de sistemas que supuso el nuevo siglo para acomodarse al año de cuatro dígitos. Fue la eclosión de los ERPs (los sistemas integrados de gestión), de los cuales SAP es el más famoso entre las grandes empresas.
En Europa, además, la implantación del euro en enero del 2001 supuso un empuje adicional al proceso.
A partir de enero del 2001 se acabaron de golpe todos los factores incentivadores de la fiebre anterior por los sistemas ERP. Además, las empresas quedaron exhaustas por el enorme esfuerzo realizado, no siempre correspondido por los resultados posteriores.
En 2001, 2002 y 2003, a una situación económica nada boyante se unió una reacción muy negativa ante la consultoría. Las enormes sumas gastadas en los años anteriores no se correspondían con los resultados prometidos. Como consecuencia de produjo una gran frustración, ante las nuevas tecnologías y ante los consultores en general. Fueron años muy duros para el sector, como se puede ver, por ejemplo, en un estudio del mercado de consultoría en Europa en 2002 que ha caído en mis manos.
En él se constata una contracción del mercado europeo de la consultoría de 47.500 millones de euros en 2001 a 46.500 en 2002, es decir, una caída de -2%. Y esa caída probablemente continuó en 2003, aunque no tengo acceso a los datos.
La caída de 2002 se entiende mejor si la ponemos en perspectiva en relación a los altos crecimientos de años anteriores, según el mismo estudio:
1998: 15%
1999: 15,9%
2000: 15,5%
2001: 11,5% (ya empezó a notarse el frenazo)
2002: -2%
El tamaño del mercado europeo pasó de 19.000 millones de euros en 1997 a 47.500 millones en 2001. Es decir, ¡se multiplicó por 2,5 en 4 años!
En el mismo período, el número de consultores de 160.000 en 1997 a 300.000 en 2001, es decir, prácticamente se dobló.
El sector, por otro lado, está claramente liderado, a nivel europeo, por Gran Bretaña y Alemania. De los 46.500 millones de negocio en 2002, Gran Bretaña supuso 13.600 y Alemania 13.000, mientras que España apenas fueron 2.400 millones de euros.
Por tipo de firmas, las 20 mayores han ido aumentando su cuota de mercado en los últimos años, llegando a copar, en 2003, el 53% del mercado. Estas grandes firmas crecieron a tasas de dos dígitos en estos últimos años, con un máximo del 22,8% en el año 2000, en contraste con una caída del -2,2% en 2002
En estos años, las líneas de negocio en crecimiento han sido las relacionadas con recursos humanos, operaciones (producción, comercialización y logística, y outsourcing. En retroceso los servicios corporativos y estratégicos y la integración de sistemas y teconologías.
La tarta del mercado por líneas de servicio se repartía en 2002 del siguiente modo:
1.Integración de sistemas y tecnologías: 28,5%
2.Operaciones: 28,2%
3.Servicios corporativos y estratégicos: 19,9%
4.Outsourcing: 12,7%
5.Recursos humanos: 10,7%
Está claro que ese reparto no es igual en todos los países, pero nos da una idea de cómo es el mercado europeo en su conjunto. La mayor caída la ha experimentado la consultoría de integración de sistemas y tecnologías (donde estaban los ERPs y el eBusiness), que pasó de representar el 40,3% del mercado en el 2000, al 28,5% en 2002.