Trabajar desde la web: trabajar en remoto, y externalizar…
Tengo ante mi un artículo de José Manuel Casado en la revista Harvard Deusto Business Review de Noviembre 2005 en el que presenta una estadística del los millones de trabajadores norteamericanos que trabajan a distancia al menos una vez al mes: más de 24 millones (el 18,3% de los trabajadores estadounidenses). Si le añadimos los autoempleados, probablemente 30 ó 40 millones de yanquis trabajan desde casa.
Y no es el único país que lo tiene claro. Japón se ha propuesto que el 20% de su población trabajadora trabaje en remoto desde su casa en 2010.
La ubicuidad del acceso a la web, gracias al cable u otras formas de acceso a la banda ancha, permite trabajar desde cualquier sitio, como si uno estuviera en la oficina. Y el acceso a los archivos de datos o documentos propios o de terceros es perfectamente posible desde cualquier PC de acceso a la Red. Una vez se comprueba que parte de las tareas de una empresa se pueden hacer en remoto, el siguiente paso es externalizar. ¿Externalizar qué? Pues lo primero de todo, los procesos administrativos, ya que son aquellos que necesitan una menor interacción física. Trabajan con datos o documentos. E interaccionan con instituciones públicas, como el fisco o la Seguridad Social, por ejemplo, que están ya totalmente accesibles desde Internet.
La administración externalizada y hecha desde la web es un servicio que ya está disponible para las empresas, y que supone una ventaja importante para las mismas, en cualquier estadio de su desarrollo, pero especialmente en sus primeros pasos como pymes. Y después de la administración, ¿qué? Pues también hay otros procesos que pueden hacerse en remoto y que pueden externalizarse, al menos parcialmente: el marketing, la investigación, la producción, la comercialización
Hay que subirse a la era digital, hay que entrar en el siglo XXI, ¿tú lo has hecho ya? ¿Qué estás esperando?