Una España de viejos hará el déficit público insostenible
España está condenada a ser un país de viejos, y las pensiones que habrá de soportar el Estado son insostenibles, porque el déficit que acarreará su pago no podrá financiarse. La realidad es así de cruda.
Eso supone que los jóvenes han de ir ahorrando para complementar sus pensiones, que los que estamos a punto de entrar en edad de jubilación hemos de mentalizarnos de que vamos a cobrar menos en un futuro y que los requisitos para la jubilación se van a endurecer, y que los actuales pensionistas van a ver en el mejor de los casos congeladas sus generosas pensiones. El esfuerzo se ha de repartir equitativamente. Otra cosa no sería justa.
Y si no se hace así, la economía española estará condenada a la quiebra.
La incorporación de inmigrantes no soluciona el problema; sólo ayuda a paliarlo y a permitirnos tirar adelante. Si no se incorporaran inmigrantes, ni los esfuerzos que indico harían posible la supervivencia del país.
El panorama es así de dantesco.
Para poner el problema en contexto, cito lo comentado por el presidente de la autoridad fiscal española (la AIReF): 2 puntos de nuestro déficit fiscal son consecuencia del envejecimiento de nuestra población. ¡Y el problema no ha hecho mas que empezar!