Valor de la marca
El diario Expansión del pasado sábado incluía unas declaraciones del presidente de una empresa que salía a Bolsa que decía que el valor que se le estaba dando a la empresa en la salida a Bolsa era inferior al valor de su marca principal (Pocoyó, un personaje de historias infantiles). Al leerlo me hizo pensar en que hay empresarios que creen que el valor de su empresa está disociado del valor de su marca, y eso no puede ser nunca así. Está bien que se mande un mensaje a los inversores para intentar convencerlos de que están ante un chollo, pero espero que ninguno de éstos se deje embaucar.
El valor de las marcas de una empresa está embebido en el valor que el mercado da a las mismas. La empresa vale lo que vale porque hace un determinado negocio, y hace tal negocio porque tiene unas marcas que lo sustentan.
Otra cosa sería que el caballero en cuestión reconociera que su empresa no es capaz de sacarle todo el partido a las marcas que posee. Si eso fuera cierto entonces quizás tuviera razón, y su empresa valdría más de lo que vale, porque sus marcas valdrían más, en manos de otros, de lo que valen en sus manos. Pero es difícil que un comprador traspase el valor creado por su gestión a un vendedor incapaz de hacerlo por si mismo.