Y cual es mi apuesta...
No es fácil.
Pero yo coloco los países en una matriz, en la que los separo según su crecimiento del PIB y según su saldo fiscal.
Los ganadores, con alto crecimiento y superávit fiscal, son China y Brasil. Son los dos países de moda. Cada día más fuertes, ya no se puede prescindir de ellos en el ámbito económico mundial. Cualquier empresa que se precie debe vender, comprar y estar en China y Brasil. Los inversores deben apostar por ellos, directa o indirectamente. Las ETF son un buen instrumento de inversión en las bolsas brasileña o china, o también los fondos de inversión. Invertir en compañías directamente es poco aconsejable y en cualquier caso complicado. En cualquier caso hay que tener en cuenta que son bolsas que ya recogen en sus precios su envidiable posición y perspectivas.
En el extremo contrario, con bajos crecimientos y problemas de déficit público, están los PIGS europeos (Portugal, Italia, Grecia y España), y está Gran Bretaña e incluso ahora, como consecuencia del desastre, Japón. Sus perspectivas son malas, pero sus precios buenos. Son una apuesta arriesgada, pero quizás con más recorrido. Para un inversor de la zona euro, es mejor evitar Japón, donde corre un riesgo de cambio añadido.
Las alternativas intermedias son dos: una más segura y otras muy especulativa.
La más segura es Estados Unidos, con una tasa de crecimiento que va mejorando, pero un déficit público que urge resolver. Yo creo en USA. Y creo en la recuperación del dólar frente al euro, cuando la recuperación americana sea un hecho, la Fed (el banco central del dólar) empezará a pensar en subir los tipos de interés, y eso llevará el dólar de 1,5$/€ a 1,2 o alrededores. Quien haya acertado a acumular dólares a 1,5 ganará mucho dinero cuando éste suba a 1,2 (un 20% de rentabilidad).
La más insegura y menos aconsejable se refiere a aquellos países que crecen poco aunque tengan un superávit fiscal. Como Rusia o los países productores de petroleo en general. Sus bolsas son muy especulativas y extraordinariamente inseguras. Yo me abstengo de invertir en ellas.