Las empresas europeas y norteamericanas están, poco a poco, devolviendo sus producciones a fábricas occidentales porque ya no les sale a cuenta fabricar en China. Eso supone una nueva oportunidad de reindustrializar Occidente, aunque no volviendo a levantar las fábricas que la crisis destruyó, sino aprovechando el momento para rehacer una industria más fuerte, más productiva, más innovadora, más sostenible. Y a China la fuerza a reubicar su industria sobre bases distintas al coste; básicamente mayor calidad y valor añadido.
La reindustrialización de Occidente
La reindustrialización de Occidente
La reindustrialización de Occidente
Las empresas europeas y norteamericanas están, poco a poco, devolviendo sus producciones a fábricas occidentales porque ya no les sale a cuenta fabricar en China. Eso supone una nueva oportunidad de reindustrializar Occidente, aunque no volviendo a levantar las fábricas que la crisis destruyó, sino aprovechando el momento para rehacer una industria más fuerte, más productiva, más innovadora, más sostenible. Y a China la fuerza a reubicar su industria sobre bases distintas al coste; básicamente mayor calidad y valor añadido.