Muy interesante el nuevo panorama. Posiblemente muchas empresas e inversores han querido crecer demasiado deprisa pero sin una buena base y con una velocidad y alcance de crecimiento para los que no se estaba preparado.
Tengo guardadas cuatro categorías de preguntas para determinar si una startup está preparada para crecer con éxito. Son del profesor Tom Eisenmann, de la Harvard Business School:
¿PREPARADA?
¿Tiene la startup un modelo de negocio probado?
¿Es su mercado lo suficientemente grande como para seguir creciendo?
Cuando comienza a escalar, ¿Tiene un margen de beneficio lo suficientemente alto como para soportar una contracción de precio-costo si es más difícil atraer nuevos clientes?
¿CAPAZ?
¿Puede la startup acceder a los recursos humanos y de capital necesarios para expandirse rápidamente?
¿Puede capacitar a un gran número de nuevos trabajadores y coordinar sus esfuerzos?
¿DISPUESTA?
¿Están los fundadores ansiosos por hacer crecer su negocio?
¿Avanzará al hacerlo su visión original?
¿Están dispuestos a incurrir en la dilución del capital social que conlleva la obtención de una gran cantidad de capital de riesgo?
¿Arriesgarse a ser despedido, ya que los inversores toman el control de la junta de la startup; y sufrir el precio que las largas jornadas laborales cobran en las relaciones personales?
¿IMPULSANDO?
¿Tiene la startup rivales agresivos?
¿Está en riesgo de despertar a "dragones dormidos"? (se refiere a importantes empresas establecidas que pueden querer aprovechar la nueva oportunidad.
¿Los poderosos efectos de red, los altos costos de cambio y las fuertes economías de escala provocarán a los competidores a perseguir un "land grab" (acaparamiento de tierras)?
Es importante enfatizar que estas preguntas no se realizan una sola vez. Teniendo en cuenta la dinámica del mercado y el desempeño de las empresas, los empresarios deben revisar las preguntas a intervalos regulares, digamos, trimestralmente.
Pues anímate a hacerlo. Aunque seguro que existen manuales diversos sobre el tema, yo creo que sería muy útil disponer de uno claro, sencillo y definitivo.
Muy interesante el nuevo panorama. Posiblemente muchas empresas e inversores han querido crecer demasiado deprisa pero sin una buena base y con una velocidad y alcance de crecimiento para los que no se estaba preparado.
Tengo guardadas cuatro categorías de preguntas para determinar si una startup está preparada para crecer con éxito. Son del profesor Tom Eisenmann, de la Harvard Business School:
¿PREPARADA?
¿Tiene la startup un modelo de negocio probado?
¿Es su mercado lo suficientemente grande como para seguir creciendo?
Cuando comienza a escalar, ¿Tiene un margen de beneficio lo suficientemente alto como para soportar una contracción de precio-costo si es más difícil atraer nuevos clientes?
¿CAPAZ?
¿Puede la startup acceder a los recursos humanos y de capital necesarios para expandirse rápidamente?
¿Puede capacitar a un gran número de nuevos trabajadores y coordinar sus esfuerzos?
¿DISPUESTA?
¿Están los fundadores ansiosos por hacer crecer su negocio?
¿Avanzará al hacerlo su visión original?
¿Están dispuestos a incurrir en la dilución del capital social que conlleva la obtención de una gran cantidad de capital de riesgo?
¿Arriesgarse a ser despedido, ya que los inversores toman el control de la junta de la startup; y sufrir el precio que las largas jornadas laborales cobran en las relaciones personales?
¿IMPULSANDO?
¿Tiene la startup rivales agresivos?
¿Está en riesgo de despertar a "dragones dormidos"? (se refiere a importantes empresas establecidas que pueden querer aprovechar la nueva oportunidad.
¿Los poderosos efectos de red, los altos costos de cambio y las fuertes economías de escala provocarán a los competidores a perseguir un "land grab" (acaparamiento de tierras)?
Es importante enfatizar que estas preguntas no se realizan una sola vez. Teniendo en cuenta la dinámica del mercado y el desempeño de las empresas, los empresarios deben revisar las preguntas a intervalos regulares, digamos, trimestralmente.
¡Muchas gracias Paco por tus buenos posts!
Muy interesante el cuestionario. Y muy necesario, aunque no siempre tengamos el método y la paciencia para aplicarlo...
Pues Paco, me has dado una idea con esto del método. Se puede trabajar en crearlo. La paciencia la pone cada uno ;)
Pues anímate a hacerlo. Aunque seguro que existen manuales diversos sobre el tema, yo creo que sería muy útil disponer de uno claro, sencillo y definitivo.