Nunca he sido partidario de entrar en bolsa y vender enseguida. Creo en la inversión a largo plazo, en empresas que tienen una trayectoria de crecimiento o de dividendos consistente y de las que espero buenos datos en el futuro; en las que intuyo (esa es la mejor palabra) una reserva de valor que la bolsa aún no ha descubierto, y confío que se haga evidente en el futuro, produciéndome una suculenta plusvalía.
Invertir en acciones no es para siempre
Invertir en acciones no es para siempre
Invertir en acciones no es para siempre
Nunca he sido partidario de entrar en bolsa y vender enseguida. Creo en la inversión a largo plazo, en empresas que tienen una trayectoria de crecimiento o de dividendos consistente y de las que espero buenos datos en el futuro; en las que intuyo (esa es la mejor palabra) una reserva de valor que la bolsa aún no ha descubierto, y confío que se haga evidente en el futuro, produciéndome una suculenta plusvalía.