Somos un país enamorado de los inmuebles. Los españoles anhelan tener una casa, y para la mayoría de ellos esa es su prioridad vital. Tener una casa en propiedad es, de alguna manera, haber triunfado en la vida. Por otro lado, cuando se tienen unos ahorrillos, no se sabe qué hacer con ellos, salvo invertir en inmuebles. Aquí siempre se ha pensado que "los pisos son la inversión más segura". En parte por simplicidad o desconocimiento, en parte por desconfianza en los bancos. Invertir en un piso o un local, es algo que se entiende, que se toca. Invertir en acciones o bonos, es algo etéreo, desconocido. Además, fiscalmente, la inversión en pisos está incentivada. Si es para uso propio, tiene desgravaciones. Si es para alquilarlos, como la mayoría de alquileres no se declaran, son rentas ocultas al fisco.
La burbuja inmobiliaria se traslada a la bolsa
La burbuja inmobiliaria se traslada a la…
La burbuja inmobiliaria se traslada a la bolsa
Somos un país enamorado de los inmuebles. Los españoles anhelan tener una casa, y para la mayoría de ellos esa es su prioridad vital. Tener una casa en propiedad es, de alguna manera, haber triunfado en la vida. Por otro lado, cuando se tienen unos ahorrillos, no se sabe qué hacer con ellos, salvo invertir en inmuebles. Aquí siempre se ha pensado que "los pisos son la inversión más segura". En parte por simplicidad o desconocimiento, en parte por desconfianza en los bancos. Invertir en un piso o un local, es algo que se entiende, que se toca. Invertir en acciones o bonos, es algo etéreo, desconocido. Además, fiscalmente, la inversión en pisos está incentivada. Si es para uso propio, tiene desgravaciones. Si es para alquilarlos, como la mayoría de alquileres no se declaran, son rentas ocultas al fisco.