Estamos en una crisis, pero hay que discriminar entre sus efectos, más evidentes, y lo que la causó. Hoy, Día del Trabajo, oía en la radio a los secretarios generales de los dos sindicatos mayoritarios en España, y reclamaban actuaciones que no iban dedicadas ni a paliar los efectos de la crisis ni sus causas. Por ejemplo, reclamaban una mayor intervención del Estado en la economía, poniendo como ejemplo la participación del gobierno norteamericano en Chrysler, y haciéndome recordar los tiempos del régimen comunista soviético, o de la España autárquica de Franco. Creo que ese no es el camino.
Paliar los efectos, pero atacar las causas
Paliar los efectos, pero atacar las causas
Paliar los efectos, pero atacar las causas
Estamos en una crisis, pero hay que discriminar entre sus efectos, más evidentes, y lo que la causó. Hoy, Día del Trabajo, oía en la radio a los secretarios generales de los dos sindicatos mayoritarios en España, y reclamaban actuaciones que no iban dedicadas ni a paliar los efectos de la crisis ni sus causas. Por ejemplo, reclamaban una mayor intervención del Estado en la economía, poniendo como ejemplo la participación del gobierno norteamericano en Chrysler, y haciéndome recordar los tiempos del régimen comunista soviético, o de la España autárquica de Franco. Creo que ese no es el camino.