Las bolsas están locas. No hay otro adjetivo. Los inversores están literalmente cagados (perdonad la expresión, pero no me sale otra mejor). No saben a qué atenerse, y cambian de opinión cada dos por tres. Hay tres grupos de inversores. En un extremo, los pesimistas, que creen que estamos ante una crisis de fondo, y que están vendiendo, para pasarse a la renta fija. Son esos los que provocan los días de caídas verticales. En el otro extremo, lo que yo llamo las hienas, que están comprando gangas, porque sí que creen que no estamos ante una crisis de fondo, y que hay una ganancia potencial alta, dados los precios más bajos, y los buenos resultados empresariales. Ellos son los responsables de los días de recuperación que hemos disfrutado, en paralelo a cualquier noticia puntual más o menos buena. Y en medio están la gran mayoría, que están a verlas venir, y que son (somos) un mar de dudas. La mayoría está en este grupo, y por eso ahora los mercados están tan indecisos, porque la mayoría de los inversores son indecisos.
Quo vadis Bolsa
Quo vadis Bolsa
Quo vadis Bolsa
Las bolsas están locas. No hay otro adjetivo. Los inversores están literalmente cagados (perdonad la expresión, pero no me sale otra mejor). No saben a qué atenerse, y cambian de opinión cada dos por tres. Hay tres grupos de inversores. En un extremo, los pesimistas, que creen que estamos ante una crisis de fondo, y que están vendiendo, para pasarse a la renta fija. Son esos los que provocan los días de caídas verticales. En el otro extremo, lo que yo llamo las hienas, que están comprando gangas, porque sí que creen que no estamos ante una crisis de fondo, y que hay una ganancia potencial alta, dados los precios más bajos, y los buenos resultados empresariales. Ellos son los responsables de los días de recuperación que hemos disfrutado, en paralelo a cualquier noticia puntual más o menos buena. Y en medio están la gran mayoría, que están a verlas venir, y que son (somos) un mar de dudas. La mayoría está en este grupo, y por eso ahora los mercados están tan indecisos, porque la mayoría de los inversores son indecisos.